En lo que vá de la semana que termina en la ciudad de Ica, podemos decir que estuvo convertida en un pandemonium gracias a la falta de una buena aplicación en la política del manejo del Tránsito Urbano en la localidad, que pinta de cuerpo entero a las autoridades que tenemos.

Los embotellamientos que se dieron en horas punta en las diversas arterias del cercado y en urbanizaciones aledañas, fueron originados por los trabajos intempestivos de señalización de pistas que emprendió el gobierno edil que sin mediar aviso alguno, comenzó a cerrar calles a diestra y siniestra ocasionando un caos vehicular que colmó la paciencia de los usuarios del servicio de Taxi.

A esto se sumó el excesivo número de Mototaxis que han incrementado el parque automotor, pisoteando y trasgrediendo el Reglamento de Transito vigente a su antojo con piruetas y prácticas temerarias en calles céntricas con pasajeros a bordo, ante la vista y paciencia de la Policia de Tránsito que poco o nada hace por aplicar las normas y sanciones existentes.

Hacemos eco del pedido de los ciudadanos de a pié de la localidad iqueña, para que la Policia Nacional aplique con todo rigor las sanciones pertinentes a todo aquel Taxista o Mototaxista que infrinja las reglas de tránsito y que las autoridades municipales programen anteladamente previo aviso y en forma ordenada la realización de estos trabajos.